Hablemos de manchas

Hablemos de manchas, y no precisamente de las manchas de la ropa, del piso o de la piel, hablemos de las manchas que no se ven, esas que quedan en nuestro corazón y mente y que ningún producto pudo limpiar.

Esa situacion o esas palabras que sentís que te marcaron para siempre, eso que hiciste o te hicieron, donde ya no hay psicólogo o psiquiatra que ayude, mucho menos las tardes con amigos o las juntadas donde el ambiente te ofrece todo tipo de cosas que se suponen te hacen olvidar, pero solo por un rato y después te dejan otras manchas. Hablemos de ese insulto, esa mentira, esa noche, ese abuso, esa droga ese intento de suicidio, o ese corazon roto que se convirtió  en mancha.

Muchas veces esto puede convertirse en obstáculos para poder avanzar, para poder acercarnos a Dios, nos da temor que quien sepa nuestro secreto nos señales o que alguien mas se entere. Pero somos bienaventurados porque alguien se entregó por nosotros para limpiarnos,  el mejor quitamanchas. "Pero ahora Cristo los ha reconciliador mediante la muerte que sufrió en su existencia terrenas. Y lo hizo para tenerles a ustedes en su PRESENCIA, Santos, SIN MANCHAS Y SIN CULPAS".

El miedo es como un ladrón, te paraliza, te mantiene estancado, te hace mirar atras, roba nuestra fe y hasta hace que las expectativas bajen. Y en medio de ese caos, este momento donde necesitamos tomar una decisión de si salir o quedarnos escondidos, ahí esta Dios, esperando que lo busques, porque el jamas te avorgonzaría, "los que miraron a él fueron alumbrados y sus rostros no fueron avergonzados".

Dios conoce tus lagrimas, tu dolor, y tus preocupaciones. Él sabe que es aquello que te mantiene despierto por noches, aquella mancha que tapa y comienza a robarte la sensación de estar vivo, pero Dios hoy quiere que sepa que él esta con vos, " y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparara, no temas ni te intimides".

Necesitas tonar una decisión, de salir, de borrar y limpiar esas manchas, de salir adelante y comprender, que Dios sola vida en nosotros. Y que por Jesús fuimos limpiados con hisopo, y somos mas blancos que la nieve de lo limpios, puros y sin culpa que estamos. Dios te ama y el no encuentra fallas en vos.